Para que la mascarilla sea efectiva se debe usar correctamente según se indica a continuación:
Lavarse las manos con agua y jabón o frotarlas con una solución hidroalcohólica antes de manipular la mascarilla.
Identificar la parte superior de la mascarilla.
Posicionar la mascarilla en la cara, a la altura de la nariz. Cuerda detrás de la cabeza, sobre las orejas.
Cubriendo la boca y la nariz sin que haya espacios.
Una vez ajustado, no tocar la mascarilla con las manos.
A la hora de retirar la mascarilla, lavarse primero las manos con agua y jabón o frotarlas con una solución hidroalcohólica.
Retirar la mascarilla desde atrás hacia delante, sin tocar la parte interna ni frontal de la mascarilla.
Una vez colocada la mascarilla se recomienda no tocar la superficie externa con las manos. No hay que quitársela para hablar, toser o estornudar.
La mascarilla es otro elemento de protección a tener en cuenta junto a lavarse frecuentemente las manos con abundante agua y jabón. No tocarse los ojos, boca y nariz con las manos y mantener una distancia mínima de seguridad de 1,5 metros con otra persona.
Por cuestiones de comodidad e higiene, se recomienda no usar la mascarilla por un tiempo superior a 4 horas. Para desechar la mascarilla, introducirla en una bolsa de plástico, cerrarla y meterlo en el contenedor de la basura o en el contenedor de desechos biológicos.
Lavado y secado de la mascarilla:
Realizar un ciclo completo de lavado a una temperatura de lavado de 60 ºC. Se debe evitar el contacto entre una mascarilla sucia (a lavar) y la ropa limpia. No se deben utilizar productos que puedan degradar o dañar los materiales y que disminuya su capacidad protectora.
Se recomienda que la mascarilla se seque completamente dentro de las 2 h posteriores al lavado. No se debe secar o higienizar con un horno microondas.
Tanto durante el secado, como en el almacenaje posterior de la mascarilla, se debe evitar los ambientes en los que la mascarilla se pueda contaminar.
Después de cada lavado se debe comprobar la mascarilla, si se detecta algún daño (menor ajuste, deformación, desgaste…), se debe desechar.